Corriente en chorro: qué es, cuándo se descubrió y cómo funciona

Una corriente en chorro, también conocida como jet stream en inglés, es una banda estrecha de vientos muy fuertes que se forma en la atmósfera superior, generalmente en la tropopausa, que es la zona de transición entre la troposfera y la estratosfera. Estas corrientes de aire circulan a gran velocidad y recorren largas distancias alrededor del planeta, principalmente en las latitudes medias y altas.

Las corrientes en chorro tienen algunas características principales como:

• Velocidad: los vientos en una corriente en chorro pueden alcanzar velocidades de entre 100 y 400 km/h. Su fuerza depende de las diferencias de temperatura y presión entre las masas de aire frío y cálido que se encuentran a diferentes latitudes.
• Altitud: normalmente, las corrientes en chorro se encuentran a una altitud de entre 9 y 16 km sobre la superficie terrestre, justo en la capa más alta de la troposfera.
• Forma ondulada: aunque a menudo se representa como una línea recta que rodea el planeta, las corrientes en chorro tienen un patrón ondulado que se llama ondas de Rossby. Estas ondulaciones influyen en los sistemas meteorológicos, a veces trayendo frentes fríos y tormentas a ciertas regiones o bloqueando la entrada de masas de aire caliente o frío.
• Influencia climática: las corrientes en chorro juegan un papel clave en la formación del clima y el tiempo atmosférico. Su posición y fuerza pueden determinar el paso de tormentas, frentes fríos o cálidos y la llegada de fenómenos extremos como huracanes o ciclones.
• Temporalidad: varían en intensidad y posición a lo largo del año. Son más fuertes en invierno, cuando las diferencias de temperatura entre el ecuador y los polos son más marcadas.

El descubrimiento de la corriente en chorro se dio de manera progresiva durante la primera mitad del siglo XX, aunque algunos indicios de su existencia se observaron antes. Ya en 1883, el meteorólogo y astrónomo alemán Hermann von Helmholtz sugirió la posibilidad de la existencia de fuertes corrientes de viento a gran altitud basándose en observaciones meteorológicas y en su trabajo sobre fluidos atmosféricos.

El meteorólogo japonés Wasaburo Oishi fue uno de los primeros en medir de manera sistemática la corriente en chorro en la década de 1920. Utilizando globos meteorológicos en Japón, Oishi observó fuertes vientos de oeste a este en las capas altas de la atmósfera, sobre todo sobre el este de Asia.

El verdadero reconocimiento de la corriente en chorro se produjo durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Los pilotos de aviones militares y bombarderos que volaban a grandes alturas notaron nuevamente los vientos fuertes en la tropopausa. Durante este periodo, los científicos y meteorólogos comenzaron a investigar más detalladamente estos fenómenos.

Después de la guerra, en los años 1940 y 1950, la corriente en chorro fue plenamente reconocida y estudiada por meteorólogos de diferentes países. Con la llegada de aviones a mayor altitud y la mejora de las herramientas de observación, como los globos sonda y los primeros satélites meteorológicos, la comprensión de las corrientes en chorro se amplió significativamente.

Las corrientes en chorro funcionan como flujos de aire que se desplazan a gran velocidad en las capas altas de la atmósfera. Su funcionamiento está influenciado por varios factores, principalmente las diferencias de temperatura y presión entre distintas masas de aire:

• Diferencias de temperatura: las corrientes en chorro se originan debido a las grandes diferencias de temperatura entre las masas de aire cálido y frío en distintas latitudes. Por ejemplo, cerca de los polos, el aire es mucho más frío que en las zonas tropicales. Estas diferencias generan un gradiente de temperatura muy pronunciado en la atmósfera.
• Efecto Coriolis: este efecto desvía los vientos hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur, lo que hace que las corrientes en chorro sigan trayectorias de oeste a este, en lugar de moverse directamente de norte a sur. En este artículo encontrarás más información sobre el Efecto Coriolis: qué es, en qué consiste y ejemplos.
• Ubicación en la tropopausa: la tropopausa actúa como una "frontera" natural que restringe el movimiento vertical del aire, lo que ayuda a canalizar los vientos a lo largo de una banda estrecha y rápida.
• Viento geostrófico: el viento en la corriente en chorro es conocido como viento geostrófico, que es el resultado del equilibrio entre el gradiente de presión (diferencias de presión entre zonas de altas y bajas presiones) y el efecto Coriolis. En este equilibrio, el viento fluye de manera casi paralela a las isobaras (líneas de igual presión en un mapa meteorológico), en lugar de ir directamente desde zonas de alta presión a baja presión.
• Ondas de Rossby: las corrientes en chorro no fluyen en línea recta, sino que suelen adoptar un patrón ondulado, conocido como ondas de Rossby. Estas ondulaciones son causadas por variaciones en la temperatura de la superficie terrestre, la interacción con sistemas de alta y baja presión y otras irregularidades en la atmósfera.

La corriente en chorro es de gran importancia tanto en la meteorología como en la aviación, la agricultura y el estudio de los patrones climáticos a nivel global:

• Regulación del clima global: las corrientes en chorro actúan como barreras que separan distintas masas de aire. La corriente en chorro polar, por ejemplo, separa el aire frío polar del aire más cálido que proviene de las latitudes medias.
• Inviernos más fríos o más cálidos: cuando la corriente en chorro polar se desplaza hacia el sur, puede traer aire frío desde el Ártico hacia zonas más cálidas, provocando inviernos inusualmente fríos. Si, por el contrario, se desplaza hacia el norte, zonas que normalmente son frías pueden experimentar inviernos más suaves.
• Condiciones meteorológicas extremas: las ondulaciones en las corrientes en chorro pueden favorecer la formación de frentes fríos y cálidos, que generan tormentas severas, huracanes o fenómenos como olas de calor o frío.
• Impacto en la predicción meteorológica: la posición de estas corrientes indica las áreas propensas a tormentas, lluvias intensas o cambios bruscos de temperatura. Entender sus patrones permite mejorar la precisión de las predicciones a corto y largo plazo.
• Influencia en la aviación: los pilotos y planificadores de vuelos utilizan su conocimiento para optimizar las rutas de vuelo, lo que puede suponer un ahorro considerable de combustible y tiempo.
• Efectos en la agricultura: un cambio en la trayectoria o intensidad de la corriente en chorro puede afectar las temporadas de cultivo y, en consecuencia, la producción agrícola de una región.
• Lluvias y sequías: Si la corriente en chorro se mantiene en una posición durante mucho tiempo, puede causar sequías prolongadas en algunas zonas o inundaciones en otras, al concentrar el flujo de tormentas en una región específica.

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