Curiosidades de las serpientes

Las serpientes son reptiles que pertenecen al orden Squamata y al suborden Serpentes. En la actualidad se reconocen 3.700 especies distribuidas en 450 géneros y agrupadas en 25 familias. Estas se distribuyen alrededor de todo el mundo con excepción de los polos. Han desarrollado adaptaciones extraordinarias para sobrevivir en una amplia variedad de hábitats, desde los desiertos más áridos hasta las selvas tropicales más densas y húmedas.

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Al igual que otros reptiles, las serpientes no pueden regular su temperatura corporal ya que esta varía según las condiciones del entorno. A estos animales se los conoce como poiquilotermos y dependen de una fuente externa de calor (el sol) para poder mantener su temperatura y realizar sus funciones vitales. Si bien coloquialmente se los conoce como animales de “sangre fría”, este es un término erróneo en el ámbito científico. Aquí puedes conocer a los llamados comúnmente Animales de sangre fría.

Durante las épocas frías, algunas hibernan y otras disminuyen su actividad, pueden esconderse en cuevas, troncos, grietas, entre rocas u hojarasca y disminuir su actividad metabólica al mínimo. La ventaja de la poiquilotermia radica en el menor gasto de energía en mantener la temperatura y en el aprovechamiento al máximo del alimento, pudiendo sobrevivir períodos prolongados sin alimentarse.

Las serpientes carecen de extremidades, no tienen patas, por lo que dependen de la columna vertebral para realizar todas las funciones que en la mayoría de los vertebrados son realizadas por medio de las extremidades. Sus diferentes tipos de locomoción (movimientos ondulatorios, rectilíneos, laterales o serpentinos) se producen por asociaciones entre vértebras y músculos. Su esqueleto puede contener más de 100 vértebras, llegando a 400 en algunos casos, que no solo depende de su longitud sino también de su ecología.

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Las serpientes tienen el cráneo procinético, es decir que poseen un amplio movimiento de mandíbulas. A diferencia de otras especies de animales, no desarticulan las mandíbulas al tragar, sino que presentan gran flexibilidad en las mismas debido a la presencia de uniones móviles que facilitan la apertura de la cavidad bucal, sobrepasando su tamaño normal. A la capacidad de movimiento independiente de los huesos de la mandíbula se le denomina estreptostilia.

Las serpientes poseen cúspides estrechas y afiladas en forma de aguja que penetran en la piel de la presa y permiten un agarre firme. En las serpientes venenosas los dientes maxilares poseen un conducto hueco a lo largo del núcleo del diente por el cual fluye el veneno. Estos dientes pueden denominarse colmillos. Entre las serpientes, se distinguen cuatro tipos de dentición:

• Aglifa: tienen dientes macizos, curvados hacia atrás de tamaño relativamente uniforme para sujetar a las presas. Un ejemplo de serpiente que posea este tipo de dentición lo constituyen las boas y las pitones.
• Opistoglifa: poseen uno o dos dientes posteriores agrandados y acanalados a ambos lados de la mandíbula superior, con capacidad de inocular veneno. Su posición hace difícil la inyección de estas sustancias tóxicas y resultan inofensivas para el ser humano. Muchos colúbridos son opistoglifos. No obstante, algunas serpientes de gran tamaño pueden generar graves mordeduras como Dispholidus typus.
• Proteroglifa: dientes cortos y fijos en la parte anterior de la mandíbula superior conectados cada uno a un canal de veneno. Este tipo de dentición está presente en todas las serpientes de la familia Elapidae como las cobras y mambas.
• Solenoglifa: es el sistema más desarrollado de inoculación de veneno. Los dientes se ubican anteriormente y se caracterizan por ser grandes, alargados, curvos y móviles. Constan de un canal cerrado para la inoculación que recorre longitudinalmente el diente. Este tipo de dentición se corresponde con especímenes de la familia Viperidae.

La muda o ecdisis implica la eliminación de extensos sectores de epidermis superficial. Durante este proceso se desprende toda la capa vieja o “camisa” del estrato córneo. Puede evidenciarse cuando la serpiente presenta opacidad en sus córneas, su comportamiento se ve alterado posiblemente por la disminución de la agudeza visual y la aceleración de su ritmo metabólico. Por lo general, las serpientes suelen refugiarse en sitios oscuros cuando comienza este proceso y buscan superficies rugosas para desprenderse de la piel. Su frecuencia depende de la especie: por ejemplo, la serpiente cascabel realiza de tres a cinco mudas al año aunque este número puede ser influenciado por el estado nutricional del animal.

Las serpientes no tienen párpados como los mamíferos, sino que presentan una membrana nictitante o "tercer párpado", un párpado accesorio transparente que protege al globo ocular al cerrarse y lo humecta, sin obstaculizar el sentido de la visión.

El principal órgano relacionado con el olfato es el llamado órgano vomeronasal u órgano de Jacobson. Este se encuentra dentro de la boca en la mandíbula superior y recibe señales químicas que ingresan a través de las narinas o por medio de las partículas que se adhieren a la lengua bífida cuando la saca hacia el exterior.

En el mundo de las serpientes, el mimetismo es una estrategia vital para la supervivencia. Este fenómeno implica la engañosa apariencia o el comportamiento de otras especies para confundir a los depredadores o atraer presas. Un ejemplo notable es el mimetismo batesiano, donde una especie no venenosa, como la serpiente falsa coral (Lampropeltis), imita el colorido patrón de una especie venenosa, la serpiente coral (Micrurus). Esta imitación advierte a los depredadores sobre un supuesto peligro, a pesar de que la serpiente mimética es inofensiva. Por otro lado, el mimetismo mülleriano ocurre cuando dos especies venenosas se parecen entre sí, reforzando la señal de advertencia que envían a los depredadores.

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El taipán del interior o serpiente de escamas pequeñas (Oxyuranus microlepidotus) es nativa de Australia y es considerada como la serpiente terrestre más venenosa del mundo siendo su veneno entre 200 y 500 veces más tóxico que las serpientes cascabel. Este tiene acción neurotóxica y podría matar a un humano adulto en 45 minutos. En este post podrás conocer más sobre Cuál es la serpiente más venenosa del mundo y aquí podrás descubrir a los Animales peligrosos de Australia.

Ahora que has descubierto todas estas curiosidades de las serpientes, te animamos a conocer algunas más. Aquí hablamos sobre ¿Las serpientes son ciegas? y La serpiente más grande del mundo.

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