Ejemplos de recursos naturales inagotables

Un recurso natural inagotables es, como su nombre indica, un tipo de recurso que se encuentra presente en la naturaleza y que puede ser utilizado de forma continua y sin límites ya que su aprovechamiento no lo hace menguar en cantidad y tampoco en calidad. De hecho, este tipo de recursos reciben el nombre de inagotables porque, al menos desde una perspectiva humana, su perdurabilidad es continua.

Naturalmente, cuando se habla de que un recurso es inagotable se está haciendo referencia a la escala humana. Es decir, que si tomamos como ejemplo la energía solar (uno de los recursos naturales e inagotables más abundantes que existen), decir que se trata de un recurso inagotable significa que el ser humano puede hacer uso de él sin tener que preocuparse por un posible agotamiento del mismo. Esto no significa que la energía del sol sea infinita. De hecho, dentro de millones de años, cuando nuestra estrella agote su combustible de hidrógeno (el principal elemento químico que está en combustión constante en el sol y a través del cual se produce la luz y el calor que emite), el sol explotará en forma de supernova y se pondrá fin a este recurso denominado como inagotable. No obstante, cuando se habla de “recursos naturales inagotables” se hace de una manera virtual, ya que siempre está referido a una escala de tiempo humano.

De este modo, los recursos naturales inagotables son virtualmente infinitos, lo que supone que son una fuente de energía que podemos consumir de forma ilimitada ya que, por su propia naturaleza, son sostenibles independientemente del tipo de uso que la mano del hombre haga con ellos.

Así mismo, otra de las características que definen este tipo de recursos naturales es que, en todos los casos, se trata de energías que, cuando se usan, no producen ningún tipo de residuo físico. En otras palabras, que son energías completamente limpias.

Energía solar

La energía solar, ya sea fotovoltaica (la que se obtiene de la luz del sol) o termosolar (la que se obtiene del calor del sol), es el recurso natural inagotable más abundante de todos los que se pueden encontrar en la Tierra. De hecho, la acción del sol es la responsable directa de fenómenos atmosféricos como la lluvia y el viento, así como de las mareas y de la presencia de agua líquida en la superficie del planeta. Por lo que, en realidad, se trata de la fuente de energía principal de cualquier tipo de energía procedente de recursos naturales inagotables de la que disponemos, con excepción de la energía geotérmica.

Energía mareomotriz y undimotriz

En este caso se trata de la energía que se puede producir haciendo uso del mar, tanto si se trata a partir de las olas de la superficie (undimotriz) como del movimiento de las mareas (mareomotriz). En ambos los casos, los sistemas utilizados transforman el movimiento del agua en energía eléctrica que puede ser utilizada por el ser humano para satisfacer sus necesidades.

Energía hidráulica

En este tipo de recurso también estamos hablando de agua pero, en este caso, se trata de la energía que se puede obtener mediante el agua de los ríos y los pantanos. Para aprovechar este recurso natural se hace uso de la gravedad. Cuando el agua de los ríos desciende a través del curso natural del río o mediante el salto de una cascada, se instala una turbina que gira gracias al paso del agua y, de este modo, genera electricidad aprovechable. Hay distintos tipos, en el siguiente artículo te explicamos cómo funciona la energía mini hidráulica.

Energía eólica

En esta ocasión, el recurso natural e inagotable que se usa es el viento, que es capaz de producir electricidad cuando se usa para que haga que se muevan las turbinas de los aerogenadores.

Energía geotérmica

Este recurso natural e inagotable es el único que no está directamente relacionado con la actividad solar, y eso se debe a que no procede de la incidencia de la energía solar sobre la superficie del planeta, sino de su actividad geológica interna. Debido a que el interior del planeta está caliente, este calor se puede utilizar para generar energía calorífica o eléctrica cuando se ubica un dispositivo geotérmico que pueda aprovechar el calor que emana desde el interior del planeta hacia la superficie. El corazón de los volcanes puede ser una fuente de energía inagotable.

Otra de las actividades que regula la actividad del sol en la superficie del planeta es la fotosíntesis de las plantas que, a grandes rasgos, es el motor de la biosfera a causa de la cadena trófica y del oxígeno que produce. Además, como se trata de un proceso natural, parece que, al menos en teoría, es inagotable. Es decir, que si se obtiene biomasa de la materia orgánica se estaría en disposición de un recurso que, al menos aparentemente, parece postularse como otro posible recurso natural inagotable.

A pesar de ello, la realidad es que la biomasa es un recurso agotable. Esto se debe a que es una energía que, si se abusa de ella, en efecto sí que se puede agotar, ya que para su producción haría falta ampliar el espacio de plantaciones destinadas a obtener dicho combustible, lo que implica un límite físico real y tangible. De este modo, la biomasa es un buen ejemplo de que existen ciertos recursos renovables que pueden llegar a dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que se llega a evitar su renovación o si, sencillamente, su capacidad de producción no da más de sí.

Además, como ya se ha comentado con anterioridad, los recursos naturales inagotables son fuentes de energía completamente limpias que no producen residuos físicos. Esta característica no se cumple en el uso de la biomasa, ya que durante su combustión sí que se producen residuos físicos como son la ceniza y los gases, entre los que se cuenta el CO2, el principal gas de efecto invernadero que existe en nuestro planeta. Por lo que la biomasa quedaría definitivamente fuera de cualquier listado de recursos naturales inagotables pese a constituir una energía renovable.

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