Microplásticos en el agua: qué son, tipos y cómo eliminarlos

Llamamos microplásticos (MP) a aquellas partículas plásticas que presentan un tamaño inferior a 5 mm que se encuentran en aguas superficiales, océanos e incluso en diversos organismos. En la actualidad se estima que alrededor de 245 millones de toneladas anuales de microplásticos llegan a los cuerpos de agua principalmente a través de las aguas residuales de las plantas de tratamiento de aguas (PTAR) y los vertidos de las zonas urbanas, rellenos sanitarios y áreas industriales.

Al presentar tan pequeño tamaño y flotabilidad, estos microplásticos no son removidos y terminan siendo liberados a ríos, arroyos, lagunas, lagos y océanos. Existe otra posible fuente de estos plásticos diminutos: las descargas accidentales como aquellas producidas en los océanos durante el transporte de pellets de resinas plásticas.

Además de la contaminación ambiental, estos microplásticos pueden entrar en el agua embotellada por la degradación de los envases plásticos o durante el proceso de embotellado. Investigadores de la red Enviroplanet, compuesta por varios españoles especializados en la contaminación plástica, han publicado un estudio en la revista Scientific Reports que analiza la presencia de microplásticos en el agua embotellada. En este estudio, se analizaron botellas de cinco de las principales marcas de agua embotellada, que suponen el 40% del mercado. Para cada marca, se procesaron un total de 45 litros de agua, contenida en botellas de plástico (PET) de 1,5 litros.

Los microplásticos pueden originarse a partir de dos fuentes distintas:

• Primarios: son plásticos manufacturados con un tamaño menor a 5 mm. Estos incluyen pellets industriales, fragmentos plásticos incluidos en productos de cuidado personal tales como pasta dental, geles de baño y productos para el cuidado de la piel como la formulación de exfoliantes.
• Secundarios: son aquellos producidos como consecuencia de la degradación física (calor, luz UV), química (oxidación) y/o degradación microbial de plásticos o fibras de mayor tamaño, que llegan al ambiente por una ineficiente gestión de los residuos.

Los MP poseen distintos orígenes y están compuestos por diferentes materiales plásticos, entre ellos:

• Piezas resultantes de la degradación de plásticos voluminosos realizados con polietileno como bolsas plásticas y botellas, poliestireno (presente en contenedores de alimentos), nylon, polipropileno (telas) o cloruro de polivinilo (tuberías plásticas).
• Pequeñas esferas plásticas empleadas en la fabricación de juguetes y almohadas blandas.
• Microesferas, que son adicionadas a productos de cuidado personal (como la pasta dental), para darle color, brillo o incluso como material de relleno.

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Efectos sobre los humanos

Los microplásticos en el agua embotellada pueden generar diversas preocupaciones para la salud humana. Aunque los estudios sobre los efectos directos en humanos aún son limitados, la ingestión continuada de estas partículas podría tener consecuencias biológicas. Los MP son capaces de adsorber contaminantes tóxicos presentes en el ambiente, como metales pesados o sustancias químicas, que podrían liberarse al organismo tras su consumo. Aunque no existe evidencia concluyente sobre su bioacumulación en humanos, se teme que, al igual que en otros organismos, podrían afectar a la salud a largo plazo.

Efectos sobre los organismos acuáticos y terrestres

Los microplásticos afectan a una amplia variedad de organismos acuáticos y terrestres, incluidos los animales de compañía. Al ser ingeridos, estos pequeños fragmentos pueden obstruir el sistema digestivo, provocando que los animales dejen de alimentarse y, en casos graves, mueran por inanición. Vertebrados e invertebrados, como peces, aves y zooplancton, se ven afectados, lo que altera las cadenas alimenticias y la biodiversidad. Los animales de compañía, como perros y gatos, también pueden estar expuestos a MP a través del agua y alimentos, con riesgos de obstrucciones digestivas y daños internos.

Además, los microplásticos tienen la capacidad de transportar contaminantes tóxicos que se adhieren a ellos, lo que agrava los efectos negativos en la fauna silvestre y doméstica. Esta exposición prolongada puede causar daños en la piel, ulceraciones en los órganos internos y afectar la salud general de los animales, reduciendo su capacidad de reproducción, movilidad y supervivencia. Aunque aún falta más investigación sobre los efectos a largo plazo, está claro que la presencia de microplásticos en el ambiente tiene un impacto significativo en la salud animal.

Estudios revelan que se han encontrado focas con concentraciones de PCBs por encima de los 1370 partes por billón debido a que estas consumen pescado contaminado con toxinas y plásticos. A su vez se han encontrado presencia de MP en mejillones, pepinos de mar, peces, aves, tortugas y muchos mamíferos marinos.

Efecto sobre los ecosistemas

En el medio marino se produce la mitad de la producción primaria del planeta, que proporciona la energía necesaria para albergar una rica biodiversidad. Además, los ecosistemas marinos son sumideros de carbono y la base del sustento económico de muchos países gracias al turismo y la pesca. No obstante, las actividades humanas que incluyen la contaminación por microplásticos, dañan estos ecosistemas impidiendo que se lleven a cabo los procesos naturales y provocando la afectación de la vida silvestre, el sistema ecológico y la salud humana.

Si bien es muy complejo eliminar los microplásticos por completo existen alternativas que nos ayudan a reducir su presencia en el ambiente. Entre ellas:

• Reduce la utilización de plásticos: especialmente plásticos descartables como botellas de agua, sorbetes y vasos. Optar por botellas de cristal para el agua embotellada es una opción más segura y sostenible, ya que evita la liberación de partículas plásticas que provienen de los envases de plástico. También te puede interesar saber Cómo purificar el agua en casa para beber.
• Rechaza los plásticos: los consumidores tenemos un gran desafío a la hora de comprar distintos productos ya que es de suma importancia elegir aquellos que tengan el menor contenido de plástico posible. Cuantos más plásticos rechacemos en el mercado, menos MP se generarán en un futuro.
• Fomenta la moda circular: optar por productos de moda que sean sostenibles y hechos a partir de materiales reciclables no solo ayuda a reducir la cantidad de desechos plásticos, sino que también promueve la economía circular en la que los materiales son reintroducidos en el mercado en lugar de transformarse en residuos.
• Comparte información: sobre esta problemática en redes sociales para generar conciencia y un pensamiento crítico.

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