Miel: propiedades, beneficios y contraindicaciones

La miel es nutritiva, pues aporta azúcares, ácido láctico, cítrico, fosfórico, Vitamina C, B1, B2, B3, B5, ácido fólico, minerales como fósforo, calcio, plata, oro, zinc, yodo, manganeso, hierro, silicio y magnesio. Además de aminoácidos esenciales esteroles, fosfolípidos, flavonoides, enzimas y polifenoles.

Entre las propiedades de la miel podemos ver que es:

• Antibiótica
• Antioxidante
• Antiinflamatoria
• Antiséptica
• Antibacteriana
• Antialérgica
• Antitusiva
• Nutritiva
• Reguladora de la presión arterial
• Reductora de triglicéridos
• Cicatrizante

• Por su acción antioxidante nos ayuda a mantener un cutis liso y terso, además de bien nutrido y rejuvenecido.
• Como es antiinflamatoria nos ayuda a que nuestros órganos y tejidos recuperen su forma original, excluyendo con ello el dolor que trae consigo la inflamación.
• Al ser antibacteriana, antiséptica y antibiótica, nos permite depurar nuestro organismo de manera natural, sin tener que recurrir a medicinas o químicos que pueden tener efectos secundarios en nuestro cuerpo.
• Cuando consumimos miel regularmente, nuestro sistema digestivo mejora sus funciones, al tiempo que cuida nuestra flora intestinal. Como tiene propiedades prebióticas, la salud intestinal se ve favorecida al tiempo que el proceso digestivo puede ser eficaz y darnos menos molestias que cuando hay irregularidades intestinales.
• Tiene la capacidad de aligerar afecciones en las vías respiratorias, en la mucosa bucal, y en la garganta. Cuando se presente alguna molestia en estas zonas es buena idea tomar un jarabe que se prepara poniendo en una botella de boca ancha una taza de miel y el jugo de cinco limones. Se tapa el frasco y agitándolo bien, lo dejaremos reposar dos horas antes de tomarlo a cucharadas, como si fuera un jarabe.
• Si la consumimos por la mañana, los poderosos azúcares que posee nos brindarán una dosis de energía muy beneficiosa para empezar el día de buena forma.
• La miel es un eficaz cicatrizante, así que si tenemos una herida abierta, podemos limpiarla primero con jabón neutro, y luego untar la miel, cubriéndola con un apósito de venta en farmacias, cuidando de dejar una parte de la herida sin cubrir con miel para que ésta pueda respirar. Es importante señalar que este recurso de sanación no debe usarse sobre heridas demasiado profundas, heridas con puntos, ni en quemaduras graves.
• Los beneficios de la miel de abeja por la noche es que nos ayuda a dormir mejor, gracias a que contiene triptófano, que es un aminoácido que estimula la melatonina, reguladora del sueño antes de iniciar la fase REM. Tiene un ligero efecto sedante, propiciando que nuestros sueños sean más profundos y relajados.

• Por la noche, antes de dormir, se puede tomar una cucharada disuelta en una taza de té o en una taza de leche tibia.
• Por la mañana antes de desayunar, se puede tomar la cucharada de miel directamente sin diluir.
• Igualmente, puede incorporarse a un sinfín de preparaciones en postres, como endulzante de bebidas, o en cocteles de fruta.

La miel de abeja natural es un producto que resulta muy beneficioso para el ser humano. Desde hace siglos el hombre lo está consumiendo sin efectos secundarios, salvo algunas excepciones.

• Si te estás preguntando ¿tomar miel engorda? Te diremos que depende de la cantidad que consumas. La miel es hipercalórica, es decir, tiene muchas calorías, por lo que el consumo que hacemos de la misma debe ser reducido. Una dosis saludable podría ser menos de diez gramos al día. De otra forma sí nos podría engordar.
• Otra pregunta constante es ¿tomar miel a diario es malo? En este caso podemos decir que cada cuerpo humano es diferente y que no hay reglas generales para todos. Una cantidad pequeña como una cucharada diaria podría ser más benéfica que dañina, pero habría que ver cuáles son las necesidades calóricas de cada persona. Es bueno tomar con sentido común la práctica de consumirla a diario, y ver los beneficios reflejados en nuestra salud. De percibir alteraciones no benéficas, hay que suspender las tomas. De igual forma, también se pueden suspender las tomas diarias durante un mes, cada tres meses.
• No se recomienda que niños menores de un año la consuman.
• Tampoco personas que son alérgicas al polen, a las abejas, y por supuesto a la miel misma.
• Las personas que padecen diabetes también deberían limitarse a un consumo de 50 gramos al día, en lugar de 100, y hacerlo sólo cinco veces a la semana, tomando descansos de ella, de varios días al mes.
• Es importante considerar condiciones especiales de la miel. Existe una afección gastrointestinal que es producida por su consumo, es grave y se llama botulismo infantil. Por eso es que no debemos ofrecerla en bebés ni en niños menores a un año de edad. Esta afección es causada por la bacteria Clostridium botulinum y aunque raramente está contenida en la miel, cuando la contiene y es consumida por el ser humano, los daños pueden ser verdaderamente graves.

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