Portulaca umbraticola o planta amor de un rato: cuidados, riego y reproducción

• La planta amor de un rato es una ornamental suculenta, es decir, que almacena agua en los carnosos tejidos de sus hojas. Es propia de zonas áridas, con las adaptaciones que ello implica.
• Es de hábitos rastreros, creciendo como tapete para cubrir el suelo. Clasifica como planta de altura baja, pues no sobrepasa a más de 15 centímetros de altura. Por esta razón hace una buena opción para cubrir amplios espacios bajo el sol.
• A pesar de que no es muy conocida, es sumamente llamativa porque produce espectaculares flores de encendidos colores. Dichas flores duran solamente en la mañana, por lo que se le conoce como planta amor de un rato. Se cierra cuando no hay luz, sea en la noche, tarde o en días nublados, y vuelven a abrir al día siguiente. Estas flores tienen delicados pétalos, acomodados en una corola con forma de copa de 5 centímetros de diámetro. Las hay en una gran variedad de colores, como amarillo, rojo, rosa, morado o blanco. Estas flores atraen múltiples polinizadores al jardín, como mariposas y abejas, y son una gran adición para balancear ecosistemas.
• Son plantas anuales que florecen para la primavera. Si hace demasiado frío, las hojas no aparecerán en otoño e invierno.
• Las hojas son pequeñas y anchas, característica que las diferencia de otras especies de Portulaca. Son de color verde azulado que a veces pueden tornarse a rojas como protección a los rayos solares. Las hojas son alargadas, en forma de aguja. Este tipo de forma es común en plantas de altas temperaturas, porque reduce la pérdida de agua.
• Otro interesante dato es que puedes tener Portulaca umbraticola comestible en tu jardín. Se consume como verdura, conocidas como verdolagas. Suelen cocinarse salteadas en sartén con tallo y hojas, para añadirse a todo tipo de guisos, sopas y hasta ensaladas. Son muy ricas con hierro, así que considera incluirlas en tu alimentación.

• Requieren exposición solar completa, para imitar las condiciones de su nativa Sudamérica y Norteamérica.
• Es una planta completamente de exteriores, así que necesita más de 6 horas de luz solar.
• Toleran fuertes vientos y altas temperaturas, siendo sumamente resistente a condiciones extremas.
• Suele utilizarse en jardines áridos, jardines rocosos, en macetas colgantes, como lecho en jardines, o para cubrir amplias áreas.

• Dado que almacenan agua en sus tejidos, requieren un sustrato que no almacene agua de más y con excelente drenaje. En su hábitat natural crecen en suelos arenosos, así que prepararemos en casa una combinación a partes iguales de arena, turba y humus de lombriz. Con ello, la planta tendrá suficientes nutrientes para producir flor, y un buen drenaje. Si la colocarás en un contenedor, asegúrate de que tenga orificios para que el agua pueda salir.
• Prosperan en suelos pobres de nutrientes, e incluso en suelos muy salinos, por lo que puede usarse en áreas deterioradas.
• No es indispensable añadir abono, pero puede agregar un fertilizante universal, o agregar una capa de mantillo de humus de lombriz, antes de la primavera para potenciar la floración. Te puede interesar este artículo sobre el Mantillo o mulching: qué es, tipos y cómo usarlo.

Es una planta que no requiere mucho riego, y hacerlo será contraproducente para ella. Bastará con regar una vez por semana, aumentando a dos veces por semana bajo temperaturas muy altas. Es tolerante a sequías, pero lo mejor es no llevar la planta a extremos cuando está bajo nuestro cuidado, promoviendo de esta forma un buen desarrollo.

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Como planta rastrera, no requiere poda. A diferencia de la mayoría de plantas con flor, esta especie no necesita que se remuevan las flores marchitas, porque la portulaca se limpia por sí sola.

Considera que puede llegar a ser invasora, así que la poda puede llegar a ser necesaria si invade lugares no deseados, o si empieza a escapar del contenedor. Otro método para controlar el crecimiento es podar las flores apenas decaigan, con la intención de evitar que maduren a semillas y que se propague descontroladamente.

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Se reproduce mediante semillas que salen de cápsulas que se abren como puertas, de donde proviene el nombre del género Portulaca. Suelen reproducirse por sí solas cuando el fruto madura, abriéndose la cápsula y dispersando las semillas en el lugar. Sin embargo, si quieres llevarlas a otro sitio, puedes conseguir semillas en tiendas especializadas, o recolectar de una planta que ya tengas. Sigue estos pasos:

1. Las semillas son muy pequeñas, así que es recomendable colocarlas directamente en el lugar definitivo.
2. Coloca una cama de humus de lombriz, y cubre ligeramente las semillas, no muy profundo.
3. Riega para mantener el sustrato húmedo, pero no encharcado.

El momento ideal para colocar las semillas es después de la última helada antes de la primavera, para que el frío no interfiera con el desarrollo.

Es una planta que no tiene tendencia a enfermedades ni plagas. Solamente hay que considerar que es propensa a pudrición de corona por exceso de riego, en donde las raíces comienzan a pudrirse. Esto puede llevar a asentamiento de hongos.

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